Cartel de Feria (II)
Tras la presentación del cartel en el Salón de Plenos del Ayuntamiento ya puedo hacer público mi cuadro seleccionado para tener el honor de representar la Feria Real de Fernán Núñez.
El cartel posee una composición sencilla y ordenada, que no tiene otra pretensión que la de agradar al espectador y potenciar los distintos elementos existentes para transmitir un mensaje de Feria, de nuestra Feria, a través de un ambiente de ternura, dulzura y recreo infantil.
En el centro se observa la figura de una niña, con la que se pretende simbolizar la alegría, la diversión, la inocencia, y la ilusión que una celebración como la feria provoca sobretodo en esa edad. Está sentada en el suelo, se muestra en una pose natural y relajada, mientras se está poniendo unos zapatos rojos de flamenca para completar su look, zapatos que si os fijáis son tan grandes que seguramente sean de su madre, un guiño a jugar a ser coqueta o imaginar ser mayor (o como diría la canción, “Antes muerta que sencilla”). Al estar dirigiendo su mirada al espectador, lo convierte en partícipe y cómplice de su picardía y travesura. Junto a ella se sitúa su mascota, un caballito de peluche que complementa y refuerza la idea de juego, de diversión, de fiesta, y en cierta medida sirve para evocar al gran número de caballistas que existe en nuestra localidad y que acompañan en la procesión a Nuestra Señora del Tránsito.
En primer plano aparece un elemento muy emblemático como es la banda de dama, pues el acto de coronación de la Reina y Damas de las fiestas el que inaugura y da comienzo la Feria Real. La banda va a juego con el vestido de la niña como simbología de nuestra tierra, de nuestros mares de olivos y nuestras casas blancas encaladas.
Las baldosas rojas y blancas hacen referencia a un elemento arquitectónico de nuestra localidad, que seguro pasa muy desapercibido, que es el acerado que se encuentra en la calle que nos lleva directamente al recinto, la calle La Feria, la cual se adorna con banderas y farolillos (elementos que también he querido incluir y que aparecen en la parte superior de la imagen).
Si nos fijamos en el fondo, se pueden observar unos dibujos de aspecto infantil que parecen haber sido realizados por la propia niña, que contrastan con el realismo del resto de la composición, y donde podemos apreciar el palacio ducal, el edificio civil más importante de nuestra localidad y que puede ser el símbolo más potente que tenemos . Todo ello ayuda a potenciar mucho más el ambiente de juegos de niños, de imaginación, de diversión, de ganas de disfrutar, de ilusión que parece que con el paso del tiempo y a medida que se crece se va perdiendo pero se recuerda con nostalgia.